Tarde o temprano, a toda persona se le ocurre una idea genial para escribir un libro. En general, nadie la materializa. Sin embargo, algunos osados llevan más allá de la mente este proyecto, y la transmiten en papel. Pues, bien, para estos inconformistas, aquí os presento Consejos para escribir: primeros pasos.
El tema central sobre el que versa este artículo es la estructura, uno de los tres elementos básicos de la escritura junto a la gramática y la ortografía. Gracias a ella, no solo darás orden y forma al contenido de tus historias, sino que también superarás el mayor obstáculo de toda persona que decide crear un libro o novela: empezarla.
Consejos para escribir: el índice
Una vez que cruzas el Rubicón que separa la fantasía de la realidad, te encuentras en un territorio nuevo, delante de una zarzuela de caminos, con el objetivo claro en tu cabeza, pero sin un mapa que te oriente hacia tu destino.
Por lo tanto, antes de sacar a bailar a la pluma, te recomiendo que dediques una buena cantidad de tiempo a cartografiar tu libro. En caso contrario, escribirás en círculos o te perderás en una jungla pantanosa de la que nunca saldrás.
Poco a poco, pulirás el mapeado, descubrirás vías de paso, descartarás caminos y, lo más importante, dispondrás de una hoja de ruta por etapas, una brújula mágica con la que orientarte y que, en literatura, llamamos índice.
Cómo hacer un índice
No te agobies si no eres capaz de dar con el índice a la primera. Comienza con un orden básico que te estructure las ideas por orden cronológico cuando exista un desarrollo temporal en tu historia o emplea las preguntas de qué, quién, cómo, cuándo, dónde, por qué, etc., en caso de tratarse de contenido informativo.
De esta forma, dividirás el maremágnum mental por bloques. En cuanto lo hagas, descubrirás que resulta más sencillo trabajar con partes individuales que con el todo unitario, más que nada porque, ahora, los pájaros que revolotean por tu imaginación cuentan con las ramas de un árbol para posarse.
«Escritura» rima con «estructura», recuerda.
A este primerizo esquema le seguirán otros, no te preocupes. La estructuración del contenido no es más que una referencia inicial con la que trazar el rumbo sin dar tumbos ni extraviarte. De hecho, lo normal es que tu libro acabe con el clásico «Capítulo 1, 2, 3,…».
Pero, hasta que alcances ese nivel de abstracción en la mente, te sugiero que organices las partes con nombres relacionados con el contenido. Un ejemplo fabuloso lo encontrarás en el índice del Lazarillo de Tormes .
Consejos para hacer un índice
Cada escritor estructura su libro como más cómodo le resulte, en función de su contenido. Cuando escribí Las increíbles aventuras de Mr. Flowers, empleé una libreta para crear el índice, pero para Las Quimbambas, Nuevayorkana y Quiquiribú cubrí las paredes de mi casa con las diferentes tramas de la historia coral.
Tanto el sistema académico como el del zumbado me sirvieron de guía para saber en todo momento en qué parte de la historia me encontraba, en qué tenía que centrarme durante la escritura y qué historias necesitaba desarrollar.
Por otro lado, esos índices me sirvieron para ubicar ideas en puntos concretos del relato, pero también para desechar muchas, puesto que carecían de sentido dentro de la trama organizada. Lo cual me permite añadir otra máxima fundamental en la escritura a modo de despedida aleccionadora:
«No todo lo que escribas acabará en el libro».